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LAS BARRERAS SOCIALES DE UN MATRIMONIO QUE ES LEGAL EN COLOMBIA 

En la actualidad continúan las barreras sociales y algunos vacíos legales frente a este derecho que adquieren las parejas del mismo sexo.

Tomada en Niquía por Marisabel Londoño Giraldo

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Por: Marisabel Londoño Giraldo, María Melissa López Salazar y Valentina Fonnegra Castrillón.

 

Un tercio de los países del mundo criminalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo. En nueve de ellos la pena puede ser la muerte. Frente a esto, el matrimonio igualitario es legal en poco más de 20 Estados. Y a veces ni siquiera en todo el país: en México, por ejemplo, sólo nueve estados de la república reconocen este derecho humano, manifiesta Ilga World- Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex.

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En Colombia, el matrimonio igualitario se legalizó el 28 de abril de 2016 con la sentencia C-577 de 2011 de la Constitución Política de Colombia de 1991. Después de una larga y ardua batalla para alcanzar este propósito. La abogada Yenny Uribe Vélez, afirma que el matrimonio igualitario se da a través de un contrato civil y dentro de ese contrato, las parejas tienen derecho a conformar familia y adquirir derechos patrimoniales como: la pensión, seguros de vida, etc.

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“La sentencia que dio el alcance del matrimonio igualitario y, sobre la forma constitucional de todos los derechos que tienen los homosexuales, también contempló que las parejas del mismo sexo, como familia constituida y constitucionalmente reconocidas, tengan un compromiso frente a ese vínculo, por lo cual pueden adoptar. Pero hay muchos valores que están dentro de una cultura muy ortodoxa, donde siempre viene a colación el tema de cómo los niños van a ser formados por dos personas del mismo sexo” replica la abogada.

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El ICBF presenta ante la corte que “no existen evidencias de que la adopción por parejas del mismo sexo genere riesgos para la salud física y mental de los menores”. Y la adopción sigue siendo un derecho del menor a tener una familia, al amor y a la protección; lo que representa que no es simplemente un derecho a que las parejas del mismo sexo puedan adoptar. Aun así, el rechazo es evidente en la sociedad por la segregación social de carácter político y religioso.

Sin embargo, en la actualidad continúan las barreas sociales y algunos vacíos legales frente a este derecho que adquieren las parejas del mismo sexo. Con ello, el país obtiene el cuarto lugar que otorga derechos legales a la comunidad de sexo diverso en América Latina. 

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No obstante, el tema de la unión entre parejas del mismo sexo sigue siendo un asunto polémico, porque se puede identificar que más allá de un estatuto legal su limitante es el pensamiento conservador de la sociedad y la cultura en la que se desarrolla. 

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Según Natalí Araque Argüellez, Psicóloga especialista en intervenciones psicosociales. “las barreras sociales vienen de una construcción cultural, la cual se ve mediada por diferentes aspectos: lo histórico, la religión, la cultura, el discurso social que se ha construido en su entorno y las creencias” refiere la psicóloga. Y con lo que está establecido por estatutos inferimos que, esto está afectado por la creencia de qué es la familia y cómo está conformada. Aunque, el concepto de la familia esté abierto a la interpretación, se encuentra una limitación en el artículo 42 de la Constitución Política de Colombia, donde dice que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos y por la decisión libre de un hombre y una mujer. Esta definición de familia no ha cambiado, solo que ahora tiene un alcance diferente debido a que la familia no solamente es conformada por un hombre y una mujer, sino también por un abuelo y un nieto u otras formas de familia.

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Asimismo, uno de los motivos que nos incitan a abordar esta situación son las diversas controversias generadas en torno a la unión entre personas del mismo sexo en los diferentes escenarios. Según El Tiempo, en Cartagena, un juez rechazó la solicitud de matrimonio civil de dos mujeres. Manifestando que iba en contra de su moral y principios esenciales. Siendo motivo suficiente para investigarlo y hacer un seguimiento al caso. En consecuencia, queda en evidencia la misma discriminación y el rechazo frente al matrimonio igualitario. 

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La religión y el matrimonio igualitario

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Sofía Giraldo seguidora de la religión cristiana menciona que, no está de acuerdo con las relaciones del mismo sexo porque cree que para eso Dios creó al hombre y la mujer. Por lo mismo, “la adopción entre parejas homosexuales es un error porque con seguridad ese hijo seguirá los mismos caminos”, asegura la feligresa.

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 Por otro lado, es claro entonces que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un tabú en la moral religiosa. Por consiguiente, el Vaticano permanece en la posición de no aprobar la unión de parejas del mismo sexo con el argumento de que “Dios no puede bendecir el pecado”. Sin embargo, distingue que los homosexuales deben ser tratados con dignidad, respeto e igualdad.

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Y aunque esto no debería preocupar en un Estado como Colombia, mucha parte del ordenamiento jurídico está basado en esa moral, que atenta contra el supuesto de que Colombia es un Estado laico, por lo tanto, las parejas del mismo sexo que desean contraer matrimonio por lo civil, lo pueden hacer en las notarías y juzgados del país, con las mismas formalidades y requisitos exigidos a las parejas heterosexuales y sin ninguna discriminación. 

Si al momento de presentar la solicitud ante la notaría, esta es rechazada bien sea vía oral o escrita, el paso a seguir es interponer una acción de tutela contra el notario, desde que se cumplan todos los requisitos legales, asegura la abogada Uribe.

 

De este modo, la notaria tercera de Envigado Martha Cecilia Acevedo Rivera, ratifica que las tutelas presentadas frente a un notario no tienen consecuencias mayores, pero sí se les realiza un seguimiento, por lo que la pareja debe optar por buscar otra notaría o juzgado que sí realice el matrimonio.

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Tomada en la Notaria tercera de Envigado por Valentina Fonnegra.

 

Según los informes de la Superintendencia de Notariado y Registro, entre enero de 2018 y marzo de 2019 se registraron 408 matrimonios entre parejas del mismo sexo, y las cifras siguen en aumento como muestra de que el amor es diverso y no tiene distinción.

 

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Gráfica realizada por Melissa López.

 

La Homofobia

 

Una de las barreras sociales que se presenta en el matrimonio igualitario es la homofobia, definido por Natalí Araque, como la resistencia a percibir de una manera distinta la realidad social y, la transformación de su concepción depende de un proceso mediado por el tiempo, debido a que, las parejas del mismo sexo ya existen, solo falta aceptación total. En otras definiciones, la homofobia es la aversión hacia la homosexualidad o las personas homosexuales.

 

En Colombia, se presentan más de 100 casos de crímenes por homofobia al año, dejando en evidencia los actos de violencia contra la comunidad LGTBIQ+, y a pesar de que hay unos estatutos legales la implementación de estos continúan afrontando obstáculos y, no disminuyen este tipo de discriminación. Así se dio a conocer en un informe, realizado por la Red Regional de Información sobre Violencias LGBTIQ+ en América Latina y el Caribe, un proyecto que es liderado por la organización Colombia Diversa.

 

Si bien la homofobia es representada tanto en hombres como mujeres heterosexuales, las actitudes de los hombres heterosexuales son más negativas hacia los gays que hacia las lesbianas. John Alexander García Rojas, confirma esta situación desde su experiencia como parte de la comunidad LGBTIQ+. Indicando que ha presenciado tanto agresiones físicas como verbales, en contra de otras parejas gay. Y esto lo ha llevado a evitar mostrar su afecto en público hacia su pareja y, añade que en el caso de las parejas lesbianas es distinto, lo que además es sexualizado por hombres heterosexuales.

 

En una encuesta realizada por el equipo de periodistas de Portal Voz (nuestro portal), se evidenció que el 40% de las personas encuestadas no sabían que el matrimonio igualitario es legal en Colombia. Concluyendo así, que dicha legalización no es conocida por muchas personas en la sociedad actual, lo que conlleva a que se vulnere los derechos de la comunidad LGTBIQ+.  

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Tomado de encuesta realizada por Portal voz

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De esta misma manera, Jhonatan Ortíz Jiménez, influencer, quien también pertenece a la comunidad LGTBIQ+, argumenta que más allá de una ley, la gente debería capacitarse para comprender estas diferencias. “Tienen que entender que amor es amor indiferente al tipo de pareja” expresa  el influencer.  El punto es amar sin estigmas, sin miedo a ser juzgado  y discriminado, sin que la gente sobreponga sus creencias frente algo de lo que no tienen suficiente conocimiento, replica.

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Jhonatan Ortiz Jiménez. Tomada por Marisabel Londoño

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En esta perspectiva es considerable exponer el conflicto que subyace a la pretensión de que el matrimonio igualitario es la solución para la situación de discriminación que sufren las minorías sexuales en este país. Con la investigación se descartaron las más usuales barreras sociales contra el matrimonio igualitario sosteniendo que todas ellas se basan en una concepción negativa acerca de la identidad de las minorías sexuales y la cultura en la que nos desarrollamos los colombianos. Por lo tanto, es necesario pasar de unas leyes escritas a las acciones que reflejen el  respeto y la igualdad. 


Finalmente, el tema sobre el matrimonio igualitario es extenso lo que da lugar a que se conozcan todos los argumentos que lo rodean, con el fin de generar conciencia y tener otra perspectiva del punto en controversia. Además, la falta de regulación del matrimonio igualitario no sólo produce graves implicaciones para los miembros de la comunidad LGBTIQ+, sino también para la sociedad colombiana en todo un conjunto, que vive en una cultura conservadora. 



 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ilustración realizada por Valentina Fonnegra.
 

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